Cuarta entrega de unos de los frescos narrativos más impresionantes del siglo XX. A través de una treintena de relatos de carácter autobiográfico, Shalámov prosigue desgranando sus experiencias en el Gulag.
Continuación de Relatos de Kolimá. Shalámov describe, con una excelente calidad literaria, los mecanismos de la represión comunista de los campos de trabajos forzados.