Con su habitual tono vehemente y a la vez irónico, Kierkegaard sitúa al lector ante una disyuntiva existencial: o se acepta y se vive en la trascendencia o se malogra lo humano.
Una sólida introducción a los problemas relacionados con el fin de la vida que apuesta por el acompañamiento y el cuidado como alternativa a la eutanasia.
Ni agitador ni revolucionario, el arzobispo de El Salvador actuó movido por una fe profunda y por el servicio a los pobres, como muestra una biografía de hace algunos años.