En estos tiempos de gran consumo de ficciones audiovisuales puede ser útil recordar algunas reflexiones de grandes escritores sobre las características únicas e insustituibles de la buena literatura, pensar con algo de calma en aquello que solo ella puede darnos.
Así que me propongo echar un vistazo a sus rasgos y efectos propios: usar certeramente las palabras, hacer transparente la realidad, mostrar las mareas del tiempo y el recuerdo, dar cuenta de los movimientos de conciencia, señalar las connotaciones morales de los gestos más pequeños, dejar constancia de algo que sucede siempre.
Usar certeramente
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