“Es una propina”, “Renzi quiere comprar el voto de los italianos”… Estas son algunas de las críticas al bono cultural, los 500 euros que a partir del 15 de septiembre estarán a disposición de todos los chicos y chicas nacidos en 1998, italianos o extranjeros residentes en Italia, para comprar libros (de todo tipo, no solo textos escolares), entradas a cines, teatros, conciertos, museos y exposiciones.
Se calcula que 574.000 jóvenes disfrutarán de esta ayuda, que costará al Estado italiano 290 millones de euros. Por medio de una app válida para Apple, Android o Pc, podrán descargar esa cantidad y gastarla en productos físicos o digitales, siempre antes del 31 de diciembre de 2017. ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.