Antídoto juvenil contra el veneno yihadista

publicado
DURACIÓN LECTURA: 6min.
En abril de 2016, una bomba estalló en un templo sij en la ciudad alemana de Essen y las autoridades atraparon muy rápidamente a los culpables: tres adolescentes vinculados al salafismo, una corriente del islam (ver recuadro). La nota curiosa es que uno de ellos, Yusuf T., de 16 años, ya estaba asistiendo a un programa de desradicalización, y al parecer con bastante éxito. Un éxito fingido. Según un reportaje de The Wall Street Journal que cita a investigadores germanos, Yusuf, metido en el ajo islamista ya desde los 14 años, había estado emitiendo señales de rehabilitación falsas mientras acudía al programa Signpost, en el que los jóvenes son atendidos por un monitor con buenas conexiones en el ba…

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.