·

Los jóvenes de hoy se portan mejor

publicado
DURACIÓN LECTURA: 3min.

Contra la inveterada opinión de que los jóvenes “de ahora” son peores que los de antes, hay razones para pensar que los actuales, al menos, se comportan mejor que los de la generación precedente. Cometen menos delitos y faltas, y consumen menos alcohol y drogas.

Los datos disponibles no permiten aún afirmar que la tendencia es consolidada, pero corroboran los indicios, detectados últimamente, de que hoy los jóvenes son menos transgresores. Así lo muestran estadísticas policiales y judiciales en varios países.

Las recopiladas por Eurostat sobre 25 países de la Unión Europea reflejan una disminución general de la población reclusa de 2008 a 2014. El número de presos adultos bajó un 3,5%, pero el de los menores retenidos en el sistema penal juvenil, mucho más: casi un 42%.

Los casos de Francia y España son paralelos, aunque cada uno medido de manera distinta. Los menores investigados o detenidos por la policía francesa aumentaron mucho hasta 2010, y luego comenzaron a disminuir. Su proporción entre el total de personas en ese caso, que llegó al 22%, ha bajado al 17%.

También en España se alcanzó un pico en 2010. Y desde entonces, la delincuencia juvenil ha caído de 17,4 delitos o faltas por habitantes de 14-17 años, a 13,6 en 2015, según las estadísticas oficiales. En cambio, la tasa de los adultos lleva algunos años subiendo ligeramente.

En Gran Bretaña, los jóvenes se inician en el delito en menor número (han bajado un 84% desde 2006) y más tarde

En Gran Bretaña se da un fenómeno semejante, como señala The Economist. Dentro de una reducción general de la delincuencia, la juvenil ha bajado aún más. Los menores acusados por primera vez de un delito han disminuido nada menos que un 84% desde 2006, contra un 46% los adultos. Además, los juveniles se inician en el crimen más tarde: a los 15,2 años por término medio, en vez de a los 14,6. Otro indicador es que las víctimas que dijeron ser agredidas por un menor han pasado del 14% al 8%.

Menos alcohol y drogas

Entre las posibles causas de esta tendencia se cita que ahora los jóvenes consumen menos alcohol y drogas. Estas sustancias favorecen el delito: para obtener dinero con que comprarlas, y porque empujan a ambientes y situaciones peligrosas. No todos los datos al respecto son favorables: algunos muestran que los jóvenes beben menos, pero no es así en todas partes.

Al menos en Gran Bretaña, las encuestas dicen que en 2014, la proporción de menores que tomaban alcohol era más pequeña que nunca: 38%, frente al 62% en 1988. Y la de los que han probado drogas se redujo a la mitad de 2001 a 2014. En España, entre los escolares de 14-18 años ha disminuido el consumo de distintas sustancias (como alcohol o éxtasis, y en menor medida, cannabis y coca), al menos desde 2008.

Con respecto, en especial, a Gran Bretaña, The Economist sugiere otro factor, que contribuye a que los chicos no vaguen ociosos por las calles y los aparta de malas compañías: Internet. La marcada mejora del comportamiento de los jóvenes en ese país quizá se deba en parte, dice el semanario, a que allí se inician en el uso de la red a los 8 años, uno antes que en el conjunto de la Unión Europea, y le dedican de media 102 minutos diarios, en vez de 88. Pero pediatras y psicopedagogos ven con reservas el uso de medios digitales por parte de niños y adolescentes, por los efectos en el desarrollo mental y sensorial, y por la posible exposición a contenidos perjudiciales y contactos peligrosos. Que también en la red se pueden encontrar influencias indeseables.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.