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Selección de literatura para las vacaciones

publicado
DURACIÓN LECTURA: 21min.

Los planes para las ya próximas vacaciones animan a encontrar el tiempo libre para leer esas novelas que despertaron nuestro interés. Con el fin de refrescar la memoria, sugerimos algunos títulos, de novedades y reediciones, la mayoría ya reseñados en nuestros servicios.

EN ESPAÑOL


José Emilio Pacheco, Las batallas en el desierto. México, fines de los años cuarenta. Carlos, de doce años, es invitado a la casa de su compañero Jim, donde se enamora platónicamente de su madre. Desde el principio sabe la imposibilidad de ser correspondido, y esto le hace sufrir. Las críticas a los parámetros de los mayores también hacen su aparición. Las reacciones de la familia de Carlos descubren hipocresías tan verdaderas como el anticlericalismo maniqueo de Pacheco. Con todo, también se percibe un inevitable toque nostálgico, signo de la inocencia perdida. (Tusquets. 77 págs. 10 €.)

Carlos Pujol, Los fugitivos. La acción se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, en Roma y en Madrid a lo largo de 1943. Cuando cae Mussolini, un capitán español es enviado a una delicada operación de espionaje para sacar de la ciudad eterna a un importante súbdito inglés. Una trama con una buena descripción de las tensiones que se viven en la ciudad y con unos personajes bastante estrafalarios con los que el lector termina por encariñarse. Para redondear la parodia, se añade una secundaria trama amorosa. Divertida caricatura del espionaje, la diplomacia, el poder… a través de unos diálogos irónicos, inteligentes y sutiles. (Menoscuarto. 152 págs. 14,50 €.)

Juan Marsé, Caligrafía de los sueños. Regresa Marsé al territorio de su infancia, la Barcelona de la posguerra, dando forma a una singular épica de los perdedores que se ha convertido en su principal seña de identidad. En la novela aparecen más elementos biográficos de los habituales. Y, como en el resto de su trayectoria, no faltan los puntuales ataques anticlericales y una ambientación en ocasiones sórdida. El detonante es la frustrada y ridícula historia de amor que vive una de las vecinas del barrio, Vicky. (Lumen. 426 págs. 22,90 €.)

Santiago Posteguillo, Trilogía de Escipión. Si hay un hecho interesante de la Roma antigua, después de la caída de la república y más que la época imperial, ese es el enfrentamiento con Cartago. En la segunda guerra púnica Roma conoce al peor enemigo que tuvo hasta ese momento, Aníbal. Santiago Posteguillo lo retrata muy bien, al igual que a Publio Cornelio Escipión, protagonista de la trilogía. Hay muchos momentos emocionantes, narrados con contención y sin sentimentalismos. También hay sobriedad en los innumerables actos de guerra. (Ediciones B. 720, 860 y 800 págs. 65,50 €.)

Manuel Chaves Nogales, A sangre y fuego. En 1937, aparecieron en Francia estos nueve relatos ambientados en los primeros meses de la guerra civil. Poco antes, a finales de 1936, su autor se había exiliado en París. A pesar de su declarado compromiso político, que nunca ocultó, Chaves no utiliza la literatura para caer en la trampa del maniqueísmo, ni siquiera en una fecha tan temprana como 1937. Al contrario, estos relatos sorprenden precisamente por su humanidad, pues denuncia cómo la dictadura de la sinrazón se había apoderado de los dos bandos. (Libros del Asteroide. 320 págs. 17,95 €.)

José Julio Perlado, Mi abuelo, el Premio Nobel. Contada en primera persona por su nieto, esta novela, poética y fantástica a la vez, cuenta la historia del escritor Dante Darnius, que consigue el Premio Nobel de Literatura sin haber escrito ni una línea. Dante es un magnífico contador de historias que, sin embargo, es incapaz de llevar al papel. Lo suyo es la narración oral, contar en directo relatos que, como él dice, los tiene completos en la cabeza. La novela contiene algunos de los relatos fantásticos que Dante cuenta a su nieto, imaginativos y muy bellos, de gran calidad literaria, como toda la novela, escritos con un estilo que imita la fábula y que en ocasiones se asemeja, de manera deliberada, a ciertos relatos infantiles.(Funambulista. 184 págs. 13 €.)

DESDE ESTADOS UNIDOS


Ivan Doig, Una temporada para silbar. Paul Milliron, superintendente de Instrucción Pública en Montana en los años 50, revive su vida en 1909, cuando cumple trece años, en la pequeña aldea de Marias Coulee. Paul es el mayor de los tres hijos que tiene Oliver, un granjero que se ha quedado viudo. Junto con Rose, la nueva ama de llaves, llega Morris, su hermano, que acabará siendo el maestro de la escuela rural. La novela es un homenaje a la entrega de muchos maestros de estas escuelas. Pero hay más. Doig describe con ternura los sentimientos más profundos de unos entrañables personajes. (Libros del Asteroide. 360 págs. 21,95 €.)

Gay Talese, Honrarás a tu padre. Publicado en 1971, era la primera vez que se escribía un relato de no ficción que penetraba en los entresijos de la Mafia. Cuando Talese, uno de los padres del Nuevo Periodismo, conoció en 1965 a Bill Bonanno, el hijo del mítico Joseph Bonanno, el capo de una de las familias más poderosas de Nueva York, decidió escribir un libro que “sugiriera la complejidad de ser un Bonanno, la atmósfera especial que se respiraba en esa casa, la influencia del pasado sobre el presente”. (Alfaguara. 618 págs. 21,50 €.).

Patrick Dennis, La tía Mame. El joven Patrick se queda huérfano a los diez años y se hace cargo de él su tía Mame, la excéntrica hermana de su padre. Acostumbrado a una disciplina fría, el joven Patrick se encuentra con una efervescente mujer que lleva una agitada vida social, con unas amistades de lo más originales y con una alocada afición por “lo experimental, lo apasionante, lo moderno y lo nuevo”. Patrick recuerda su relación con su tía, resaltando las anécdotas más esperpénticas e histriónicas. (Acantilado. 352 págs. 19,50 €.)

Truman Capote, Niños en su cumpleaños. Escrito en 1948, el escenario es uno de los pueblos de Alabama donde nunca pasa nada, donde llegan una niña de diez años, Miss Bobbit, y su madre. El desparpajo y carácter abierto de la niña provoca un terremoto entre los niños. Su manera de vestir, sus hábitos, su lenguaje, sus ideas… nada tienen que ver con lo que están acostumbrados. Capote acierta a captar el mundo interior de estos niños, sus ilusiones y, también, sus egoísmos. (Nórdica. 64 págs. 8 €.)

Flannery O’Connor, La buena gente del campo. La señora Hopewell y su hija Joy viven en una granja sureña cuando un joven vendedor de Biblias llama a su puerta. Manley Pointer pertenece a la “buena gente del campo”, sencilla e inocente, en oposición a Joy, quien, a sus 32 años, se muestra descreída y recelosa. Joy y Pointer se citan para dar un paseo por el bosque, ella con la intención de seducirlo y él con otra muy diferente. Incómodo, audazmente construido y resuelto con brillantez, este relato resume las intenciones y el estilo de O’Connor (1925-1964). (Nórdica. 72 págs. 8 €.)

LITERATURA INGLESA


Jane Gardam, El viejo juez. El juez Edward Feathers es una leyenda entre los abogados británicos después de toda una vida en Hong Kong. El relato comienza cuando vive retirado y su esposa de toda la vida ha fallecido. La narración señala los episodios que marcaron afectivamente su vida. Lo característico del argumento es que tanto Feathers como su esposa, y muchas de sus amistades, son “huérfanos del Imperio”: hijos de funcionarios británicos nacidos en Oriente pero que fueron enviados a Inglaterra para ser educados. (Salamandra. 318 págs. 19 €.)

Kingsley Amis, Los viejos demonios. Los protagonistas son un grupo de jubilados galeses, todos ellos amigos desde la infancia. La acción se desencadena con el retorno de una de las parejas que ha vivido hasta ese momento en Londres, aparentemente con éxito y fama. Esta es la ocasión para hacer una mordaz crítica social. La novela rebosa de una ironía muy inglesa que alcanza sus mejores momentos cuando el autor se recrea en los diversos tipos de desayunos y, sobre todo, en las relaciones de pareja, tan alteradas por el paso del tiempo. Pero también hay algo que destacar: un canto a la amistad y a la comprensión de los defectos de los demás. (Lumen. 436 págs. 22,90 €.)

Hilary Mantel, En la corte del lobo. El talento político del corrupto y encantador Thomas Cromwell le llevó desde la nada hasta la cima del poder, situándole en el epicentro de la revolución que provocó el encaprichamiento de Enrique VIII por Ana Bolena. Esta novela histórica se centra desde la caída de Wolsey hasta la de Moro. La trama, a pesar de ser muy conocida, no deja de interesar, sobre todo porque Mantel tiene el buen gusto de no convertirla, como hacen otros libros y series televisivas, en un mero recuerdo del comportamiento lujurioso del rey. (Destino. 752 págs. 22,50 €.)

Katherine Webb, El legado. Cada capítulo de esta novela tiene una parte que transcurre en el tiempo presente y otra a principios del siglo XX. En el prólogo, la recién casada Caroline aparece abandonando a un niño. Muchos años después, sus biznietas Erica y Beth vuelven a la casa donde han pasado los veranos de su infancia y reviven muchos recuerdos de aquellos años. De manera paralela se cuenta también la historia de Caroline, que sirve de luz clarificadora para entender los acontecimientos presentes. Con esta estructura, la autora desea transmitir el mensaje de que no se puede vivir enmascarando la verdad de las cosas y que hay que admitirlas como han sido. (Lumen. 481 págs. 22,90 €.)

CENTROEUROPA


Sándor Márai, La gaviota. Como también hizo en sus novelas más celebradas –El último encuentro y Divorcio en Buda–, Márai construye La gaviota mediante un largo diálogo entre los dos protagonistas, un consejero del gobierno y una joven maestra finlandesa, de nombre Aino Laine. Aino ha viajado a Hungría con una beca y acude a entrevistarse con el alto funcionario para pedirle ayuda. Éste se siente atraído por el extraordinario parecido que la joven tiene con la mujer que él amaba. Novela que aborda con sencillez los temas más humanos tratados al modo reflexivo y dialogado de un Márai elegante, brillante y mundano. (Salamandra. 187 págs. 15 €.)

Eduard von Keyserling, Princesas.Las novelas de Von Keyserling (1855-1918) describen la despedida final de la Belle Époque y del mundo decadente de la aristocracia báltica de habla alemana. Princesas es un retrato social del amor y de la pérdida. Los protagonistas giran en torno a la corte de un pequeño principado arruinado, incapaz de adaptarse al cambio de los tiempos. ¿Qué hacer ante la posible ruina? Esa parece la principal preocupación de la soberana del país, la viuda Adelheid von Neustatt-Birkenstein, que duda entre casarse o no con un pretendiente que podría solucionar los problemas económicos de la corte. (Nocturna. 255 págs. 15,95 €.)

Hortensia Papadat-Bengescu, Concierto de música de Bach. Hortensia Papadat-Bengescu (1876-1955) está considerada como la autora que conduce a la novela rumana, en la primera mitad del siglo XX, al mejor nivel europeo. Trascurre la novela en el periodo entre guerras, está ambientada en la sociedad noble y burguesa, refinada, culta y afrancesada de aquellos años y cuenta la preparación de un gran concierto de Bach. Además de la música, uno de los temas de la novela, a la autora le interesa mostrar el lado sombrío de una sociedad cínica, vanidosa y frívola. (Gadir. 281 págs. 20 €.)

LOS RUSOS


Iván Goncharov, El mal del ímpetu. Publicado en 1938, este relato tiene mucho que ver con Oblómov, la novela que hizo famoso a su autor. En él se describe en clave cómica la enfermedad que aqueja a la familia Zurov, que les empuja, cuando llega el buen tiempo, a salir al campo a constantes excursiones para sacarle todo el jugo a la vida y a la naturaleza. En el otro extremo está Nikon Ustínovich, perezoso y glotón, que vive permanentemente en la cama. El relato es hilarante y está contado con un clima narrativo totalmente ruso. (Minúscula. 110 págs. 12,50 €.)

Nikolái Leskov, Una familia venida a menos. Publicada en 1874, constituye la crónica familiar de los Protozánov, concretamente del período en que la princesa Varvara es la cabeza de la familia. Los sucesos del momento impregnan toda la narración y dan una visión exacta de la situación histórica por la que atraviesa Rusia: una nobleza decadente y afrancesada junto a otra advenediza proveniente de la burguesía; una monarquía zarista sin prestigio y un pueblo que aunque acostumbrado a soportar todas las humillaciones empieza a rebelarse. (El Aleph Editores y Taller de Mario Muchnik. 299 págs. 25 €.)

Borís Pasternak, El doctor Zhivago. Nueva traducción al castellano de una de las novelas más populares del siglo XX. Se cuenta el mundo interior del poeta y doctor Yuri Zhivago, que tiene que sobrevivir en un contexto dramático, tras la proclamación de la revolución y la posterior Guerra Civil. Por esta novela y el conjunto de su obra poética, por la que era más conocido, recibió en 1958 el Premio Nobel de Literatura. Un año antes, tras ser prohibida en la URSS por antisoviética, se había publicado en Italia con un espectacular éxito. (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. 760 págs. 24 €.)

Nikolái Gógol, El capote. Publicado en 1842, está considerado uno de los mejores relatos breves de la literatura rusa. En él se cuenta el triste final de un personaje entrañable, Akaki Akákievich, un mediocre y laborioso funcionario que se gana la vida copiando textos en una oscura oficina en la que tiene que soportar las burlas de sus compañeros.Pero el invierno en San Peterbursgo es inclemente y Akaki tiene que cambiar de capote para protegerse del frío. La sencillez de Akaki se ha convertido en un eficaz símbolo de la humilde condición humana, amenazada por la vanidad y las miserias. (Nórdica. 104 págs. 15 €.).

EN FRANCÉS


Laurent Mauvignier, Hombres. Novela francesa que se desarrolla en veinticuatro horas. Rabut, uno de los protagonistas, repasa los cuarenta últimos años de varios personajes que han sufrido las consecuencias dramáticas de la guerra de Argelia. Una celebración familiar despierta en los protagonistas el recuerdo de sus vivencias durante aquella guerra, que ahora se considera absurda, infame y vergonzante. Aquellos sucesos han condicionado las vidas de todos ellos durante muchos años. (Anagrama. 247 págs. 19 €.)

Jean Echenoz, Correr. Crónica de la vida deportiva del atleta checoslovaco Emil Zátopek, corredor que comienza a destacar en 1946. El libro no es una biografía, sino más bien una crónica rápida, hecha de instantáneas de su vida y su ambiente, desde la perspectiva de la actividad deportiva del protagonista. A la vez, la narración describe certeramente la situación política de Checoslovaquia como satélite de la URSS, las repercusiones de la actividad de Zátopek para el régimen de Praga y las limitaciones y desencuentros que el protagonista tiene por sus opiniones políticas. (Anagrama. 140 págs. 14,50 €.)

Irène Némirovsky, Los perros y los lobos. Última obra narrativa que publicó en vida esta escritora judía de origen ruso. Es una novela con características parecidas a las que le han dado fama. En esta ocasión, el dramatismo es más relevante, pues todo gira en torno a la situación de los judíos y las persecuciones que padecen en Europa. En la novela se concreta este drama en la vida de dos judíos que vivieron infancias muy distintas en Ucrania, de donde proceden, y que ahora en París, donde viven exiliados, comparten destino y tragedia. (Salamandra. 221 págs. 15 €.).

VALORES ASIÁTICOS


Yu Hua, ¡Vivir! Es curioso que la lectura de un libro tan duro como ¡Vivir! deje en el recuerdo un poso tan vitalista. Yu Hua se sirve de un solo personaje, Fugui, un campesino que en su vejez rememora su vida para presentarnos este fresco de la China del siglo XX. El anciano, hijo de un terrateniente, dilapida en su juventud la herencia paterna en el juego; y se abisma en una pobreza a la que también condena a su mujer y sus dos hijos. Pero la lista de desgracias continúa. No obstante, en ningún momento el dolor aventaja a la esperanza y, con toda su corrupción y su pena, la vida sale adelante. (Seix Barral. 240 págs. 18,50 €.)

Susaku Endo, El mar y veneno. Ambientada en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, en un Hospital de Fukuoka y con el ruido de fondo de los bombardeos americanos, se cuentan los experimentos médicos que se realizaron con prisioneros americanos. Con este dramático asunto plantea el autor la motivación que lleva a todo un equipo médico a aceptar tales experimentos y el proceso interior de sus conciencias. Aunque el tema es crudo, su lectura es pacífica. Endo (1923-1996) se convirtió al catolicismo, lo que determinó que los planteamientos cristianos ocuparan el centro de su literatura, en contraste con la mentalidad predominante en Japón. (Ático de los Libros. 200 págs. 18,50 €.)

Buddhadeva Bose, La mujer de mi vida. Cuatro desconocidos se aprestan a pasar la noche en una estación de tren india. La vista de una pareja de jóvenes enamorados les sugiere que cada uno cuente la historia del amor de su vida. Un contratista, un burócrata del gobierno, un médico y un poeta se preguntan si el recuerdo de algo feliz es a su vez triste o alegre y se lanzan con sinceridad a averiguarlo. Cuatro breves historias llevadas con gran precisión narrativa; no especialmente sentimentales; realistas y profundas en sus análisis; a la vez positivas y tristes. (Seix Barral. 155 págs. 18 €.)

GEOGRAFÍAS POLICIACAS


Qiu Xiaolong, El caso Mao. Buena parte del interés de estas novelas policíacas, protagonizadas por el inspector Chen Cao, es el peso que tiene en sus argumentos el reciente pasado chino, que se juzga de manera muy crítica. Chen Cao recibe el encargo de un ministro del Gobierno chino de investigar a la nieta de una actriz con la que hace años Mao tuvo una de sus numerosas aventuras. Junto con las referencias al pasado, Xialong muestra las contradicciones en las que vive sumida la China actual. (Tusquets. 330 págs. 19 €.)

Kenneth Fearing, El gran reloj. El título de esta novela de 1946 hace alusión al engranaje de circunstancias y personas que tejen lo que necesariamente ha de ocurrir. En principio. George Stround, el protagonista, se ve envuelto en una extraña muerte que apunta hacia él. En la novela no hay policías ni delincuentes habituales. El crimen sucede en un entorno de personas normales y eso añade una sobredosis de tensión psicológica y un suspense más intensos. Además, Fearing emplea hasta siete narradores que van contando los hechos sucesivamente. (RBA. 188 págs. 17 €.)

James Thompson, El noveno círculo de hielo. El inspector norteamericano Kari Vaara lleva en Finlandia más de diez años. Buena parte del atractivo de las novelas que protagoniza se lo lleva su compleja personalidad, su pasado y su obsesiva dedicación a proteger al débil. El otro protagonista es la cara negra de Finlandia. Una de las líneas de la novela revisa el colaboracionismo con el holocausto judío. En paralelo, investiga el cruel asesinato de una mujer. Vaara sigue una pista que le lleva hasta la corrupción del poder y a un mundo macabro de sexo fetichista. En el inabordable y extenso panorama actual de novela negra, los libros de Thompson son destacados. (Roca. 301 págs. 19 €.)

Dashiell Hammett, Todos los casos de Sam Spade. Reúne este volumen las cuatro narraciones protagonizadas por el detective Sam Spade, personaje de ficción creado por Dashiell Hammett (1894-1961), uno de los grandes de la novela negra. Spade es un detective muy bien caracterizado: sólido, rudo, práctico, sin ningún idealismo; solo parece moverle el dinero, y para sobrevivir desarrolla un cinismo total. Y aunque colabora con la policía, siempre acaba ganándoles la partida con un dato, una pista, que ellos no han sabido ver. (RBA. 33 págs. 20 €.)

Domingo Villar, La playa de los ahogados. Segunda novela que publica Villar tras el éxito de Ojos de agua, que se desarrollaba en Vigo en torno a la investigación de un crimen que llevan a cabo el inspector Leo Caldas y su ayudante Rafael Estévez. En La playa de los ahogados, se enfrentan ahora al caso de un pescador de Panxón, que aparece ahogado y con las manos atadas en la playa de su pueblo. El ambiente de marineros pescadores y los personajes están muy bien retratados; la tensión narrativa y la intriga de la historia también son estupendas. Además, el humor y la ironía destensan las emociones. (Siruela. 445 págs. 19,90 €.)

HUMOR EN DIFERENTES LATITUDES


Kenneth Cook, El koala asesino. El hilo conductor de estos relatos son las inverosímiles aventuras que corre el protagonista de la mano de personajes extravagantes que ponen al autor en serios aprietos por su relación con algunos animales de la fauna australiana. El tono es muy divertido. (Sajalín. 213 págs. 18 €.)

Iraj Pezeshkzad, Mi tío Napoleón. Deliciosa novela, una historia de amor entre adolescentes, como un detalle más de un retablo esperpéntico en el Irán de los años cuarenta del siglo XX. Las figuras centrales son el Querido Tío (obsesionado con Napoleón) y su criado, Mash Qasem, que se cree las historias fantasiosas del amo y las fomenta. El Querido Tío es el mayor de un conjunto de hermanos que viven en casas contiguas, en un Teherán donde el islamismo no está reñido con el alcohol y donde hombres y mujeres son demasiado propensos al amor o a lo que sea. La novela está conducida con mano maestra. (Ático de los Libros. 716 págs. 29,95 €.)

Bulbul Sharma, Mis santas tías. Entretenida colección de relatos que, desde diferentes perspectivas, aporta otras tantas visiones de la siempre enigmática y excesiva India. Sus tramas son amenas e inagotables, sus protagonistas son mujeres y en todos ellos se narra un viaje de carácter iniciático. Sharma, por un lado, denuncia, siempre con sutileza y humor, sin cargar las tintas, la situación de la mujer en su país, y por otro despliega un fresco de las costumbres, tipos y credos que singularizan la India en su historia más reciente. (Nocturna. 256 págs. 16 €.)

Seumas O’Kelly, La tumba del tejedor. Breve novela, un clásico de la literatura irlandesa, que refleja algunos rasgos del espíritu irlandés y que constituye una entretenida parábola con el telón de fondo del valor de la vida y de la muerte. En una pequeña localidad irlandesa fallece Mortimer Hehir, el tejedor, uno de sus habitantes más longevos. Muere sin revelar a su viuda el lugar donde tiene que ser enterrado en el antiguo cementerio de Clon na Morav, donde tienen un sitio reservado los muertos más ilustres. (Sajalín. 77 págs. 11,50 €.)

P.G. Wodehouse, Ómnibus Jeeves. Anagrama está editando las novelas y relatos protagonizados por Bertie Wooster y su ayuda de cámara Jeeves, la pareja más popular del escritor inglés P. G. Wodehouse (1881-1975), una de las cimas de la literatura humorística contemporánea. Este primer volumen contiene tres de sus novelas: ¡Gracias, Jeeves!, El código de los Wooster y El inimitable Jeeves. Wooster es un joven ocioso que cuenta con una esperpéntica parentela de tías y primos que le hacen la vida imposible; a su lado, el eficaz Jeeves le saca continuamente de los enredos en los que se ve metido. (Anagrama. 588 págs. 24,50 €.)

Gerald Durrell, Mi familia y otros animales. Escrita en 1956 y editada en castellano en 1975, este libro no ha cesado de reeditarse, convirtiéndose en el título más leído del prolífico Gerald Durrell (1925-1995), autor entre otras de la Trilogía de Corfú, libros memorialísticos que recuerdan su estancia en la isla griega entre los años 1935 y 1939 y que está formada, además, por Bichos y demás parientes y El jardín de los dioses. En principio, su intención con este libro era describir el despertar de su afición a los animales. Sin embargo, las excéntricas peripecias de su familia fueron tomando casi más protagonismo que sus expediciones. (Alianza. 416 págs. 11,50 €.)

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