La afiliación sindical en EE.UU. cae al nivel más bajo en casi un siglo

Fuente: U.S. Bureau of Labor Statistics
publicado
DURACIÓN LECTURA: 2min.

La tasa de afiliación sindical en Estados Unidos está en el 11,3%, el punto más bajo desde 1916, según los datos de 2012 publicados por el Bureau of Labor Statistics. El año pasado, el descenso fue más brusco: cinco décimas, o 400.000 en términos absolutos, pese a que el empleo aumentó en 2,4 millones. La estimación de las tasas de hace un siglo es de un estudio citado por el New York Times.

Los sindicatos han perdido afiliados tanto en el sector privado (del 6,9% al 6,6%) como en el público (del 37% al 35,9%). En los últimos cuarenta años, la afiliación en uno y en otro ha seguido tendencias opuestas, como se ve en el siguiente gráfico que publicó The Economist en noviembre pasado.

La divergencia es tan marcada, que desde 2009 hay más afiliados en el sector público que en el privado, pese a que este es mucho más grande. Ahora son 7,3 millones en el público y 7 millones en el privado, que tiene el 84% de los trabajadores.

La tasa de afiliados entre empleados públicos venía manteniéndose, con ligeras oscilaciones, tras una fuerte subida en los años 70. El importante descenso de 2012 parece deberse a la aprobación, en varios estados, de leyes que limitan el poder sindical. Unas excluyen de los convenios colectivos a distintas categorías de empleados públicos; otras prohíben que a los no afiliados cubiertos por un convenio se les descuente obligatoriamente del salario una contribución a los sindicatos que lo negociaron. Todas están motivadas por los problemas presupuestarios de las administraciones públicas, pues los convenios dificultan reducir salarios y plantillas. La consecuencia es que pierde interés pertenecer a un sindicato. En efecto, el número de afiliados ha disminuido mucho en los estados donde se promulgaron leyes de ese género, por ejemplo, un 18% en Indiana o un 13% en Wisconsin.

Aparte de las peculiaridades de 2012, también operan tendencias de fondo. Una es la migración de empleos a sectores donde los sindicatos tienen menos fuerza, como el comercio minorista o los servicios profesionales. Otra es que los cambios de empleo son más frecuentes, y el trabajador que pasa pocos años en una misma empresa saca menos partido al pago de las cuotas.

Una evolución similar ha seguido la afiliación sindical en Gran Bretaña, como muestra otro gráfico del Economist.

Estados Unidos y Gran Bretaña no son excepcionales. El descenso de la afiliación sindical es general en la OCDE (ver artículos relacionados).

De todas formas, el Bureau of Labor Statistics también señala que los afiliados norteamericanos tienen, por término medio, mejores salarios: 49.000 dólares anuales, frente a 38.600 los no afiliados.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.