A finales de abril China hizo públicos los resultados de su censo de 2010. Unos datos que confirman las transformaciones sociales que ya algunos estudios o censos parciales venían adelantando en los últimos meses.
La más acusada es el envejecimiento acelerado de los ciudadanos chinos: el volumen de personas mayores de 60 años sigue en aumento (+ 2,93%) alcanzando ya un 13,26% de los 1.339 millones que conforman la población total, mientras que los menores de 14 años disminuyen 6,29 puntos, hasta situarse en el 16,6%. Una desproporción cuyas consecuencias parece que empiezan a preocupar a las autoridades chinas, porque al fallar el relevo generacional, la tasa de dependencia aumenta y la capacidad d ...
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