Secuela de Jurassic Park, basada en la novela escrita para la ocasión por el propio Michael Crichton. Los grandes lastres del film son la falta de originalidad de su argumento -calcado al de la primera parte-. y la escasa entidad dramática de los personajes. El guión añade nuevos brochazos ecologistas y anticapitalistas, una mayor carga de humor y una descripción más cruda de las escenas de violencia. Por su parte, Spielberg ofrece en su clásica puesta en escena secuencias de acción más intensas y con mejores efectos especiales. Estos esfuerzos no ocultan el carácter rutinario y superficial de la película, pero logran hacer de ella un buen entretenimiento; lo que se pretendía, ni más ni menos.