Director: Vincent Gallo. Guión: Vincent Gallo y Alison Bagnall. Intérpretes: Vincent Gallo, Christina Ricci, Anjelica Huston, Ben Gazzara, Kevin Corrigan, Mickey Rourke, Rosanna Arquette, Jan Michael Vincent. 112 min. Adultos.
Billy es un pobre diablo, recién salido de la cárcel. Sus padres creen que en ese tiempo ha desarrollado una carrera profesional llena de éxitos, y que está felizmente casado. Para mantener el embuste obliga a una joven, a la que acaba de conocer, a que se haga pasar por su esposa. A partir de este planteamiento, el hombre orquesta que es Vincent Gallo (director, guionista, actor protagonista y compositor de la banda sonora) desgrana con asombrosa sensibilidad los elementos que han forjado el carácter de Billy: unos padres muy centrados en sí mismos, un enamoramiento juvenil que siempre ha pesado como una losa, unos arranques que le pierden…
Gallo demuestra un notable dominio narrativo, con modos originales de contar las cosas. Su guión sabe trenzar distintos humores -el romanticismo, la ternura, la risa, la sonrisa, el afán de venganza, la impaciencia…- sin que la cosa suene a artificial. Hay audacias formales arriesgadas -los recuerdos de infancia, el momento de revanchismo hacia el presunto culpable de la estancia en prisión de Billy-, que no desentonan ni se comen la historia.
Ilusionado con su proyecto, Gallo dirige un reparto muy conjuntado: secundarios sólidos en pequeños papeles; Christina Ricci, cada día más segura; y su propia interpretación, donde no teme aparecer con pinta de absoluto colgado. Al tono de melancolía y ternura que impregna la historia le pesa la sordidez del local de strip-tease donde transcurre una importante secuencia. Le quita poesía a esta moderna fábula urbana.
José María Aresté