La desafección hacia el matrimonio se observa en muchos países de Occidente, pero no entre todos los sectores sociales. En América, casarse sigue siendo la manera más normal de fundar una familia entre personas con estudios universitarios y buenos ingresos, mientras que en los niveles socioeconómicos inferiores es más habitual eludir el compromiso matrimonial. Estos están más expuestos a que se hunda su unión, y por lo tanto perciben el matrimonio como una institución menos atractiva. Un informe que se
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