La idea de refundar la UE ha tomado cuerpo a raíz de la victoria del Brexit. Pero no está claro que los cambios en las reglas de funcionamiento en Europa vayan a frenar a los populistas o a traer un mayor entusiasmo por el proyecto europeo, si no cambia también la mentalidad de los ciudadanos.
A grandes rasgos, las propuestas para renovar la UE se mueven en dos direcciones. Por un lado, están los que propugnan una Europa más flexible, con distintas velocidades, y que se centre en atender mejor las necesidades de los ciudadanos. Tal es el espíritu de las medidas p ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.