Mientras el gobierno de Theresa May decide qué tipo de Brexit propone a la UE, varios casos interpuestos en tribunales de Inglaterra e Irlanda del Norte cuestionan que el ejecutivo tenga autoridad para iniciar el proceso sin plácet parlamentario. Muy probablemente, será el Tribunal Supremo quien decida.
El desarrollo del Brexit no está siendo ni mucho menos un camino de rosas para el ejecutivo británico. El resultado del referéndum ya hacía presagiar una fuerte fractura social, con la población dividida tanto generacional como socioculturalmente. La clase política también parece más enfrentada que nunca: aparte de la previsible oposición de los laboristas, ni siquiera ...
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