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Debate en la cumbre del “copyright”

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La Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) convocó durante el 30 y 31 de mayo la cumbre del copyright en Bruselas, que ha reunido por primera vez a todos los implicados en el encendido pero confuso debate sobre los derechos de autor en la era de Internet. Ningún acuerdo, pero sí una amplia gama de posturas que en general proponen pasar de criminalizar todo intercambio ilegal de contenidos a soluciones creativas y pragmáticas.

Según informa El País (suplemento “Ciberp@ís”, 7-06-2007), el consejero delegado de British Telecom (BT), Ben Vernaayen, rechazó el canon sobre los canales que permiten el intercambio de contenidos P2P a través de Internet, por considerar que “los consumidores pagan por el servicio que les damos, no por sus contenidos”. Eric Baptiste, consejero delegado de CISAC, califica de “pura hipocresía” este planteamiento, ya que el reclamo publicitario de las operadoras es “el intercambio de contenidos, porque nadie necesita 20 MB para mandar un mensaje a su abuela”. Las sociedades gestoras de derechos también rechazan la licencia única de derechos de autor que propuso hace año y medio la UE para acabar con la fragmentación y el monopolio de las gestoras en cada país, y hacer frente a Estados Unidos, que genera cinco veces más dinero por venta musical online.

Desde el lado del pragmatismo, Cornelia Kutterer, la asesora de la organización europea de consumidores BEUC, pidió “abandonar el discurso de la amenaza, dejar de demonizar el P2P si quieren resolver la piratería en Internet”. La asesora jurídica de la MTV, Susannah Cope, critica “un sistema de licencias demasiado rígido y caro”. También Vernaayen avisa a autores, discográficas y productores que “los modelos de negocio que les han sostenido durante más de un siglo se terminan. Su industria no ha cambiado en 20, quizá 50 años”.

De esa misma opinión es Lawrence Lessig, creador de las licencias Creative Commons (ver Aceprensa 46/05), que son una concreción del llamado copyleft, licencias flexibles que permiten al autor de la obra decidir qué derechos se reserva y cuáles no. Lessig afirma en una entrevista (El País, 6-06-2007) que “el modelo de industria tradicional que fue desarrollado en el siglo XX no tiene sentido en el XXI”. Lo cual no impide que, puesto que “no puede haber creación sin industria, el copyright es esencial. Nada de lo que hacemos intenta negar la importancia de la industria”. A juicio de Lessig, este “no es un debate a favor o en contra de la propiedad. Es un debate sobre cuál es el régimen que permite a la mayor cantidad de gente ser creativa mientras se protegen los necesarios incentivos comerciales de la industria”.

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