Y de las piedras brotó… petróleo

publicado
DURACIÓN LECTURA: 6min.
Gran consumidor de hidrocarburos, años atrás EE.UU. se asomó con vértigo a la disminución de sus propias fuentes tradicionales de crudo (mayormente ubicadas en el Golfo de México), y ha experimentado la vulnerabilidad que supone estar a merced de los suministros procedentes de regiones conflictivas del globo, como el Oriente Medio, o de países cercanos con los que sostiene relaciones bastante mejorables, como Venezuela. La solución estaba más cerca que lo que hubiera creído: a un kilómetro o dos bajo su propio suelo, en rocas bituminosas o de esquisto, de las que se extrae el crudo y el gas por fractura hidráulica o fracking.

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.