Gran Bretaña
Demon Internet, un proveedor (ISP) británico, pagará 15.000 libras a una persona que denunció a la compañía por mantener en un grupo de noticias mensajes injuriosos contra él. Demon no atendió la reclamación del afectado. La sentencia sienta un nuevo precedente sobre la responsabilidad de los ISP con respecto a los contenidos que alojan. Según el tribunal, un ISP no está obligado a vigilar los mensajes que los usuarios ponen en los news groups y chat rooms; pero tiene que responder con rapidez a las quejas y borrar los mensajes injuriosos a petición del ofendido.