Francia ha plantado cara a las noticias falsas y a la desinformación. Las batallas se libran en el frente político, legislativo, cultural y educativo. Desde la sociedad civil, los profesionales de la información proponen iniciativas. Con buen tino. Un ejemplo es la asociación Entre Les Lignes (Entre líneas), liderada por Sandra Laffont, periodista de la veterana agencia France-Presse.
Los franceses se han tomado particularmente en serio los problemas de la desinformación y la polarización de opiniones, incrementados por el mal uso de las redes sociales. Su estrategia es “bastante única” y “absolutamente notable”,
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