Estados Unidos
El Congreso norteamericano ha aprobado una ley que establece penas muy severas para los responsables de manifestaciones delante de clínicas abortistas. Los castigos pueden llegar hasta un año de prisión y 100.000 dólares de multa la primera vez, o hasta tres años y 250.000 dólares para los reincidentes, si concurre violencia; la mera intimidación puede costar hasta 18 meses de cárcel. Por otro lado, dos organizaciones pro vida que montaron una «operación rescate» en Houston ante una clínica abortista -propiedad del grupo abortista Planned Parenthood- han sido condenadas a pagar más de un millón de dólares por perjuicios, la compensación más elevada impuesta hasta ahora en un caso de este tipo. Los condenados recurrirán la sentencia. Las «operaciones rescate» están siendo muy combatidas en Estados Unidos, especialmente desde que en enero pasado el Tribunal Supremo dictaminó que contra estas actividades se puede invocar una antigua ley originalmente pensada para el crimen organizado.