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Menos autoestima y más carácter

publicado
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La psiquiatra Laura Schlesinger (estrella radiofónica de Estados Unidos, donde su programa es el segundo en audiencia) habla con sus oyentes de adquirir principios morales y olvidar la autocompasión y la indecisión. Charles Laurence comenta en The Daily Telegraph (26-XI-96).

La tarde está avanzada, los estadounidenses vuelven a casa después del trabajo, y unos 12 millones de automovilistas sintonizan una cadena de radio de 300 emisoras que lanza al aire la voz estridente pero con tonos maternales de la doctora Laura Schlesinger. La doctora está diciendo a Lisa -una chica de 17 años locamente enamorada de un joven de 20 años ya comprometido- que se olvide de sus deseos, adquiera buenos principios y se adhiera a ellos. «Pero… pero sufriré más», se atreve a decir Lisa.

«Te he hecho una pregunta, no estamos hablando de hormonas», contesta con dureza la doctora. «¿Estás comportándote como una buena persona? No. Olvídate de la atracción sexual, no es suficiente para lograr una vida plena. ¿Y ahora preguntas qué vas a hacer con ese deseo? Nada. ¡Absolutamente nada!». Y Lisa cuelga el teléfono. (…)

Conversaciones como esta pueden ser el principio del fin del noviazgo de Estados Unidos con psiquiatras, terapeutas y la búsqueda de la «autoestima» y la «curación» por 100 dólares la hora.

Schlesinger antes trabajaba como psiquiatra en Manhattan, y ahora, con 49 años, se ha convertido en la portavoz de la reacción contra todo lo que sea indulgencia con uno mismo, relativismo moral, victimismo y pusilanimidad. No quiere oír hablar de traumas infantiles. Quiere decir al país que se arremangue y se enjugue las lágrimas.

«En los últimos 20 ó 30 años, hemos erigido un monumento a los sentimientos y hemos hecho de ellos el lugar estratégico desde el que tomar las decisiones. Eso es peligroso», dice la doctora. «Yo no creo que exista eso que llaman autoestima. La gente habla de ella como si fuera su hígado o su intestino. No te preocupes demasiado por tu autoestima; preocúpate por tu carácter».

La doctora Laura -así se la conoce- ocupa el segundo lugar en los índices de audiencia radiofónicos (…) y dos de sus libros se encuentran en la lista de los más vendidos. (…)

Parece que su amplia y creciente audiencia está tomando sus mensajes en serio. Hay una reacción nacional contra la cultura de la autoindulgencia y el victimismo. (…)

La Asociación de Psicólogos la aborrece. «Que quede claro que es una artista, una mujer del espectáculo, no una terapeuta», dice la doctora Irene Deitch, representante de la Asociación. (…)

La mayoría de los problemas que llegan al programa de la doctora Schlesinger a través de las 60.000 llamadas semanales a la radio pueden resolverse, según ella, con las correctas decisiones morales.

Judía practicante, la doctora rechaza firmemente el aborto y las relaciones sexuales fuera del matrimonio, y cambió las ideas de Freud por las del Antiguo Testamento.

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