La mayor parte de los beneficiarios serán del África subsahariana
No es un borrón y cuenta nueva, pero los países más pobres se sentirán aliviados. Con ocasión de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, los países ricos han llegado a un acuerdo para reducir la deuda contraída por los países pobres más endeudados, una veintena, la mayoría del África subsahariana.
La iniciativa para reducir la deuda se venía discutiendo desde hace dos años. Los acreedores de los países más pobres son los gobiernos de los países ricos y las organizaciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial (los bancos privados ya no prestan a esos países). Todos estos actores intervienen en el mecanismo ahora acordado para la anulación parcial de la deuda.
El plan de ayuda supondrá unos 5.000 millones de dólares. Los miembros del llamado Club de París (el grupo de los grandes países acreedores) consiente una reducción de la deuda que, en algunos casos, podrá llegar hasta el 80%. El FMI cubrirá su parte de financiación con contribuciones bilaterales de los países miembros. Como no cabe esperar que esto sea suficiente, el FMI venderá parte de sus reservas en oro. A su vez, el Banco Mundial dedicará, desde este año, 500 millones de dólares a esta iniciativa, y en los próximos años podría elevar su contribución hasta 2.000 millones.
Los beneficiarios de esta anulación de la deuda serán los países pobres más endeudados, como Uganda, Mozambique, Malí y otros, la mayoría del África subsahariana. El Club de París ha dicho que no existe propiamente una lista, sino que la selección se hará caso por caso entre los que satisfagan ciertos principios de buena gestión.