La rehabilitación de escuelas, una forma diferente de cooperar con Palestina

publicado
DURACIÓN LECTURA: 2min.

El conflicto bélico que azota Gaza y Cisjordania ha causado el deterioro de los edificios escolares o, en otros casos, ha forzado el aislamiento de la población palestina en espacios limitados, por lo que el número de plazas resulta escaso. De ahí que la construcción de nuevas instalaciones educativas y la rehabilitación de los centros escolares más antiguos se convierten en necesidades de primer orden.

Una de las numerosas iniciativas de cooperación internacional presentadas durante el encuentro «La Convivencia en el Espacio Euromediterráneo», celebrado recientemente en Madrid, es la que está llevando a cabo la Fundación para la Promoción Social de la Cultura (FPSC) en varias escuelas del Patriarcado Latino de Jerusalén, situadas en distintas localidades de Cisjordania. Según explicó Javier Arroyo, «las actuaciones comenzaron en 1998, a raíz de unos cursos de formación profesional para mujeres que se proyectaron desde la FPSC. Las clases tenían lugar en un centro educativo del Patriarcado Latino, pero había un serio problema de espacio y los adultos a quienes se dirigían los cursos no cabían. A la vista de esta necesidad, llegamos a un acuerdo con el director del colegio y nos planteamos la posibilidad de buscar financiación, en una convocatoria de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), para construir un nuevo edificio con más aulas».

La repercusión de cada uno de estos proyectos escolares -el plan de rehabilitación beneficiará a un total de nueve centros y unos tres mil estudiantes- no se limita a mejorar las condiciones educativas, sino que permite reforzar unas instalaciones que en los pequeños núcleos de zonas desfavorecidas y en conflicto se convierten en un auténtico centro de actividad y relaciones. «Se trata de colegios con una clara intención de servicio a cada comunidad; en ellos conviven cristianos y musulmanes; se constituyen en un punto de comunicación para toda la población, pues muchas veces disponen del único teléfono o fax de la zona», afirma Arroyo.

Para Georges Odeh, arquitecto de la Ad Diyar Consultant de Palestina, «apoyar los colegios es de vital importancia, ya que se presentan como el único modo de ofrecer a muchos estudiantes de enseñanza primaria y secundaria una educación de calidad, a la que los palestinos tendrían difícil acceso de otro modo». En la actualidad los centros privados no reciben subvenciones públicas, aunque acogen al 16% de la población escolar. Algunos de los centros imparten también cursos de capacitación profesional.

En Gaza, como antes en Zababdeh (Cisjordania), los esfuerzos de la cooperación española se han dirigido a la construcción de un colegio nuevo, recientemente inaugurado. La población alcanza el millón de personas, de las que más de la mitad aún no ha cumplido quince años. En el proyecto de la unidad educativa, la FPSC y el Patriarcado Latino también ha contado con la ayuda de la AECI y con el apoyo de la Autoridad Nacional Palestina, que cedió los terrenos.

Además de la capacitación profesional y de la mejora de los sistemas educativos, la estrategia que la FPSC lleva a cabo en la región mediterránea comprende otras acciones para mejorar la sanidad básica, fortalecer los recursos hídricos y atender a discapacitados, refugiados y minorías, en países como Jordania, Líbano, Túnez, Mauritania, Argelia y Marruecos.

M. Ángeles Burguera

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.