El Partido Conservador británico se encuentra en barbecho ideológico desde la dimisión de David Cameron como primer ministro. Su sucesora, Theresa May, amagó con dar un nuevo rumbo a los tories. Pero el mismo Brexit que hizo caer a Cameron ha bloqueado cualquier intento de renovación.
Tras un dominio laborista de 13 años (1997-2010), el entonces candidato tory a las elecciones generales de 2010, David Cameron, se decidió a meter al Partido Conservador en el debate de las ideas con su propuesta de un nuevo “centro compasivo”, que luego transformó en la visión de la
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