Desde hace quince años se habla en Francia, de cuando en cuando, de reanudar la enseñanza de moral cívica a los estudiantes. Ahora la ministra delegada de Enseñanza escolar, Ségolène Royal, ha asegurado que se implantará esta materia, desde las escuelas infantiles hasta las universidades.
El plan varía según los niveles educativos. Para los alumnos de enseñanza primaria habrá una asignatura específica de educación cívica que durará una hora semanal. En cambio, durante la enseñanza secundaria la moral cívica será una materia transversal que explicarán los profesores de Geografía e Historia de los colegios (alumnos de 11 a 15 años), y, además de ellos, también los de Lengua y Educación Física en los liceos (a los alumnos de 16 a 18 años).
En la enseñanza superior se explicará la deontología profesional. Para completar el ciclo, la ministra ha señalado que empezará a darse formación de moral cívica a quienes se preparan para ser maestros.
Para evitar críticas por adoctrinar a los alumnos, el gobierno no ha querido proponer un contenido preciso para la nueva asignatura. Tan sólo ha recordado algunos valores comúnmente admitidos como la tolerancia, la responsabilidad, el respeto de los derechos y de los deberes, la laicidad, la solidaridad y la buena educación. Pero lo difícil es transmitir esos valores, que nadie niega, a través de contenidos precisos. Así que el gobierno esperará a que las escuelas y liceos hagan sus experiencias para establecer después, hacia la primavera del próximo año, unos «textos de referencia» para la asignatura.