Comienza un nuevo curso escolar con una previsión de 7.416.160 alumnos. Habrá 261.611 alumnos menos que el año pasado. La principal novedad es que con la progresiva implantación de la reforma educativa, el curso 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) tomará el relevo del antiguo 8º de EGB en todo el país. Así, la Enseñanza General Básica desaparece del sistema educativo después de 27 años de vigencia.
Los días lectivos de los alumnos españoles, con ligeras variaciones entre Comunidades Autónomas, serán 175 en secundaria y 180 en primaria. El número más bajo de la Unión Europea. Sin embargo, las horas de clase al año, entre 980 y 1.050 para los alumnos de secundaria, es similar e incluso superior al resto de países de la Unión. De manera que el curso seguirá teniendo más clases a la semana que en muchos países europeos.
Otra novedad será el fin de la educación centralizada, si se cumple el plazo, previsto para el 1 de enero de 1998, del traspaso de competencias educativas a las 10 Comunidades Autónomas que todavía gestiona el Ministerio de Educación. Según la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, el anunciado aumento del 6% del presupuesto de educación -que rondará los 1.000 millones- será suficiente para hacer frente a este traspaso.
En materia legislativa, están pendientes para este curso varios decretos de ampliación de las asignaturas de humanidades en la ESO (lengua, literatura, historia y geografía) y en el Bachillerato (filosofía y cultura clásica, además de las citadas). El Tribunal Supremo también tiene pendiente resolver cuatro recursos sobre la asignatura de religión en la escuela pública y sus alternativas.