El número de estudiantes universitarios en España casi se ha duplicado en diez años, de 670.000 en 1982 a 1,3 millones en 1992, según el avance estadístico correspondiente al curso pasado, que ha publicado el Consejo de Universidades. Esto supone que la tasa de escolaridad universitaria en los jóvenes de 18-24 años es el 21%, una de las más altas de Europa. El porcentaje de incremento está disminuyendo desde hace algunos años, pero en el curso 1992-93 fue todavía del 8,5% con respecto al curso anterior. Las mujeres constituyen el 51,7% del alumnado.
El mayor aumento se registró en las carreras técnicas (13,8%) y el menor en las de ciencias de la salud (4,4%). Rondando la media estuvieron las áreas de ciencias experimentales (9,2%), ciencias sociales y jurídicas (8,6%) y humanidades.
Más de la mitad del alumnado (53,14%) se concentra en el área de ciencias sociales y jurídicas. Las carreras técnicas tienen el 20,6% de los estudiantes y las humanidades el 10,2%. Ciencias experimentales (7,5%) y ciencias de la salud (8%) fueron las áreas con menos matriculaciones. Las matrículas en estudios de ciclo corto son el 32,5% y las de ciclo largo el 67,5%.
La Universidad Complutense de Madrid es la más numerosa -y masificada-, con 126.000 estudiantes. Si se exceptúa la Universidad Nacional de Educación a Distancia, que tiene casi 100.000 alumnos, otras ocho superan los 40.000, 23 tienen entre 15.000 y 40.000, y 16 menos de 15.000 alumnos. Las universidades de la Iglesia y las privadas son mucho más pequeñas que las públicas: en conjunto tienen 41.780 alumnos, el 3,2%.
Casi la mitad del alumnado universitario español se concentra en tan sólo tres comunidades autónomas: Madrid (18,4%), Andalucía (15,45%) y Cataluña (13,5%)