En la Universidad norteamericana, un profesor que al cabo de unos años de ejercicio profesional alcanza la tenure (titularidad) puede respirar satisfecho. Tiene el empleo garantizado y puede dedicarse a sus investigaciones con total libertad, sin temor a perder su puesto sea cual sea su rendimiento. En cierto modo, es como la situación de funcionario de su colega en la universidad pública europea. Pero en los últimos años las universidades americanas tratan de cambiar esta situación.
Según refleja US News & World Report, en los últimos tiempos se extiende en la enseñanza superior norteamericana el contrato temporal, en algunos casos a tiempo parcial, en lugar del tradicional contrato vitalicio de profesores titulares. De esta manera algunas universidades ahorran dinero y tienen más flexibilidad para renovar sus plantillas docentes.
Según Richard Chait, de la Universidad Harvard, el 20% de las facultades independientes que ofrecen licenciaturas de cuatro años no hacen ya contratos de por vida a su personal docente. Y por su parte, Jack Schuster, profesor de la Claremont Graduate School de California, asegura que los profesores reclutados ahora a tiempo parcial son aproximadamente el doble que hace veinte años. En algunas universidades, estos profesores reciben salarios y ventajas similares a las de sus colegas titulares, pero con un contrato renovable cada cinco años. ¿Y cómo compensa la universidad el no dar la seguridad del contrato fijo? Ofreciendo a sus profesores un año sabático cada cinco, en lugar de hacerlo cada siete, como es norma entre los colegas titulares.
El paso del contrato fijo al temporal coincide con un cambio de mentalidad entre los profesores jóvenes, que son menos partidarios del contrato vitalicio. Así se ha comprobado en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), donde el 43% del personal docente menor de 45 años piensa que el contrato de por vida es anticuado, opinión que sólo mantiene el 30% de los profesores mayores de 45. Pero la reforma se extiende lentamente, pues la seguridad que da la tenure está muy arraigada en los campus.