Un juez federal ha suspendido el reglamento de farmacia, aprobado hace unos meses en el estado de Washington, que obligaba a los farmacéuticos a dispensar la píldora del día siguiente, sin que pudieran alegar objeción de conciencia. La suspensión es una medida cautelar tomada hasta que se sentencie el recurso presentado por varios profesionales, y protege tanto a los titulares de las farmacias como a sus empleados.
Los recurrentes alegan que es inconstitucional obligarles a actuar contra sus convicciones morales bajo pena de perder el negocio. De momento, el juez ha accedido a la suspensión cautelar que pedían porque -dice- en efecto se dan las dos condiciones exigidas en la ley procesal: el recurso tiene posibilidades de éxito y aplicar el reglamento mientras se examina el caso podría causar daños irreparables a los demandantes.
La orden judicial permite a los farmacéuticos negarse a vender la píldora, con una condición: tienen que remitir a quien la pida a otra farmacia próxima.
La píldora del día siguiente, también llamada “anticoncepción de emergencia”, fue aprobada en Estados Unidos en 1998. Desde el año pasado se puede dispensar sin receta a mayores de 18 años.
Fuente: BioEdge