·

Diez mil católicos en el «martirologio» del siglo XX

publicado
DURACIÓN LECTURA: 2min.

Roma. Una comisión especial instituida por la Santa Sede ha recopilado datos de diez mil personas de las que se tiene constancia que entregaron su vida por causa de la fe durante el siglo XX. A esos nombres, perfectamente identificados, se añadirán los de numerosos fieles de otras confesiones cristianas, que también murieron por Cristo en el siglo que concluye.

La iniciativa de compilar ese «martirologio» cristiano del siglo XX la puso en marcha Juan Pa blo II en 1994 de cara al Gran Jubileo: el Papa desea rendir homenaje a esos «testigos de la fe» y presen tarlos como ejemplo para todos los cristianos. La ceremonia, de gran significado ecuménico y posiblemente una de las más sugestivas de todo el Año Santo, tendrá lugar el 7 de mayo en el Coliseo romano, escenario emblemático del martirio de los primeros cristianos. Aunque todavía se desconoce cómo será exactamente ese acto, todo parece indicar que se harán públicos sólo algunos nombres que puedan ser significativos de los diversos grupos.

En los últimos meses, para evitar confusiones terminológicas, se ha preferido evitar la expresión «mártires» y usar la de «testigos de la fe», ya que la declaración de martirio, en sentido propio, requiere un proceso canónico pormenorizado. La ceremonia del Coliseo no tiene ningún valor en ese sentido.

Mons. Michel Hrinchisyn, presidente del «Comi té para los nuevos mártires», precisó que el elenco se ha elaborado con los datos enviados por las conferencias episcopales. De algunos países ha sido prácticamente imposible recabar esas informaciones, mientras que en otros la documentación era abundante: así, de España proceden 4.000 de los 10.000 nombres que actualmente integran la lista.

Juan Pablo II se ha referido en diversas ocasiones a las multitudes desconocidas que han dado sus vidas por Cristo en los «coliseos contemporáneos». El Papa constata que el siglo XX, con el nazismo y el comunismo, ha sido uno de los más violentos de la historia y uno de los que más mártires ha producido. Al mismo tiempo, ha señalado que la experiencia del martirio, compartida por innumerables católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes (a veces, incluso en la misma prisión o campo de concentración), es una llamada a la unidad entre los cristianos: estamos unidos por el telón de fondo de los mártires, ha dicho.

Por lo que se refiere a los «testigos de la fe» propuestos por otras confesiones cristianas, todavía no se han divulgado datos oficiales. En todo caso, la intención del Papa es evidente: por un lado, evitar que se pierda la memoria de esos testimonios; y por otro, mostrar cómo ante el supremo gesto de derramar la sangre por Cristo, las divisiones entre los cristianos -siempre agrandadas por el peso de la historia- adquieren una nueva perspectiva.

Aunque la ceremonia del Coliseo no tenga esa finalidad, cabe recordar que de los 938 beatos proclamados por Juan Pablo II a lo largo de su pontificado, 712 eran mártires. Una proporción que entre los santos es todavía mayor: eran mártires 256 de los 296 santos canonizados por el Papa en los últimos 21 años.

Diego Contreras

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.