Cuba–China: un socio, no un modelo

publicado
DURACIÓN LECTURA: 5min.
La Habana. Para el cubano común, la experiencia económica china es sinónimo de éxito Todos los días, a primera hora de la mañana, un cubano medio sale en busca de un transporte con el que desplazarse a su centro de trabajo. El autobús que llega a la parada es, normalmente, un Yutong, de fabricación china. De vuelta a casa, abrirá el refrigerador Haier -también chino-, tomará algo para merendar, y se sentará ante el televisor Panda -¿hace falta decir de dónde?- para entretenerse un rato antes de comenzar las tareas hogareñas… La presencia de los productos chinos en la cotidianidad de la Isla ya es la norma. A los electrodomésticos se les suman locomotoras, vagones de ferro ...

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.