·

«Brokeback Mountain»: ¡es que ya ni se indignan!

publicado
DURACIÓN LECTURA: 1min.

«Los publicitarios y militantes dedicados a la promoción de «Brokeback Mountain» se sienten casi defraudados porque los conservadores cristianos hayan expresado tan poca indignación ante el film», escribe el crítico cinematográfico Michael Medved en «USA Today» (26 febrero 2006).

Ninguna organización ha hecho llamamientos a boicotear el film, ni ha amenazado a los productores ni ha tratado de molestar a los que van a ver la película, que hasta ahora ha tenido un éxito comercial modesto.

Esto no significa que les guste la película de vaqueros «gays» ni que vayan a recomendarla. Esta actitud de «vive y deja vivir» refleja, según Medved, «una creciente sensación de fuerza y de madurez por parte de los activistas religiosos conservadores». No solo por su influencia en la política y por la expansión de las iniciativas educativas cristianas, sino también «por el llamativo éxito en el mundo del entretenimiento (con altas ventas de música religiosa, novelas, programas de radio e incluso películas como ‘La Pasión de Cristo’ o ‘Las crónicas de Narnia’). En vez de preocuparse por los premios de la industria a «Brokeback Mountain», los cristianos conservadores han acudido en masa a ver la reciente película ‘End of the Spear’, una audaz aventura que cuenta una historia real de cinco heroicos misioneros en Ecuador».

Esta respuesta se observa también, dice el crítico, en el modo como las organizaciones cristianas se preparan para el estreno de «El Código Da Vinci», que contradice las enseñanzas cristianas sobre Jesucristo.

Medved, judío, contrapone esta actitud serena y pacífica con la respuesta violenta que se ha dado en grupos fundamentalistas musulmanes ante las viñetas de Mahoma. «El rechazo a lanzar una batalla contra los mensajes pro ‘gay’ de ‘Brokeback Mountain’ no es una muestra de debilidad o de derrotismo de los conservadores religiosos. Por el contrario, revela su fuerza y su optimismo como movimiento de masas maduro, habitualmente más interesado en crear que en lamentarse», concluye Medved.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.