Avanzan los estudios clínicos con células madre adultas

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Simposio en El Escorial

Cada día se van conociendo mejor los mecanismos que regulan todo lo relativo a las células madre de tejidos adultos. Dicho conocimiento es básico para poder iniciar los estudios clínicos necesarios que establezcan la posible utilidad de estas células dentro de la medicina regenerativa o reparadora. En relación con ello, se ha celebrado en El Escorial, del 18 al 20 de julio, un Simposio dentro de los Cursos de verano 2005 organizados por la Universidad Complutense de Madrid, dedicado a «Terapia Celular y Medicina Regenerativa». También se acaba de publicar en una revista médica de prestigio («Haematologica» 90; 360, 2005) una interesante revisión sobre este tema. En este artículo se comentan algunos de los aspectos que nos han parecido de mayor interés tratados tanto en el Curso como en la referida revisión.

El primer aspecto a resaltar es la convicción de que las células madre de tejidos adultos pueden constituir en un futuro próximo una poderosa arma terapéutica dentro de la medicina regenerativa o reparadora, en particular las células madre de la médula ósea, de la sangre circulante y del árbol vascular. Pero también se ha puesto de manifiesto que los mecanismos reguladores de esta función de las células madre de tejidos adultos no están todavía bien definidos.

Mecanismos por descifrar

Dentro del campo experimental relacionado con las células madre de tejidos adultos, un aspecto de interés, ampliamente debatido, es conocer los mecanismos bioquímicos y moleculares que regulan la implantación de las células madre trasplantadas en el tejido lesionado que las recibe. También hay que conocer mejor los mecanismos por los cuales una célula madre de un tejido determinado cuando se implanta en otro distinto puede convertirse (transdiferenciarse) en células de ese tejido.

Otro mecanismo básico de las células madre de tejidos adultos que es necesario esclarecer antes de pasar a utilizarlas clínicamente es saber si estas células, cuando se implantan en una zona de tejido lesionado, se diferencian a células de ese tejido o únicamente lo que hacen es fusionarse con las células adultas lesionadas del tejido que las recibe. En este sentido, hay datos recientes que inequívocamente muestran la transdiferenciación de células madre de la sangre a células de tejido hepático («Nat Cell Biol» 6; 532, 2004) o de células madre de tejido nervioso a células de piel («Nature» 430; 350, 2004).

Otro aspecto experimental importante descrito últimamente es la existencia de células madre mesenquimales en diversos tejidos, especialmente en la médula ósea, que pueden ser útiles para obtener a partir de ellas células de tejidos muy diversos. En efecto, en muchos tejidos existen, además de las células madre que van a dar lugar a las células propias de ese tejido, otras, denominadas mesenquimales, que tienen un gran potencial de diferenciación hacia distintos tejidos y que a la vez muestran reducida actividad inmunológica. Esta característica las hace especialmente útiles para ser utilizadas en la terapia celular, al no ser rechazadas o serlo con muy baja intensidad por el tejido lesionado que las recibe.

Finalmente, otro interesante campo relacionado con la medicina regenerativa o reparadora es aquel que trata de buscar métodos que estimulen localmente a las células madre trasplantadas, para hacerlas más sensibles a los estímulos de crecimiento que reciben en el seno del tejido lesionado que las recibe. Es decir, métodos que tratarían de facilitar su proliferación.

En el campo clínico

Ya dentro del campo clínico un primer e importante problema, actualmente en discusión, es saber si el efecto curativo que se prevé es debido directamente a las células madre trasplantadas o si se podrían obtener mejores resultados estimulando las propias células madre existentes en el tejido lesionado. Algunos expertos afirman que el número de células madre adultas que se transfieren al tejido lesionado es insuficiente cuando hay que regenerar grandes zonas de tejido lesionado, especialmente en el infarto de miocardio. Por ello, una posibilidad terapéutica, que según algunos expertos parece más prometedora que el trasplante de células madre, es la estimulación de las células madre del propio tejido lesionado. Hoy día se sabe que, por ejemplo, en el tejido lesionado de un corazón infartado, junto a las células miocárdicas destruidas, existen células madre cardiacas que conservan intacta su potencialidad de dar lugar a células miocárdicas sanas, células, que una vez generadas, funcionan incluso mejor que las propias células miocárdicas que tenía el paciente antes de sufrir el infarto.

Ensayos con células madre adultas

En el Simposio de El Escorial que comentamos, en el que participaron gran parte de los más destacados expertos españoles sobre esta materia, solamente uno, el Dr. Carlos Simón, del Instituto Valenciano de Infertilidad, presentó experiencias realizadas con células madre embrionarias, concretamente dirigidas a la obtención de dos líneas celulares útiles para experimentación biomédica. Todos los demás participantes presentaron experiencias realizadas con células madre de tejidos adultos. Es decir, con independencia de la discusión teórica, en la realidad experimental y clínica son las células madre de tejidos adultos las realmente utilizadas con la finalidad de regenerar o reparar tejidos orgánicos lesionados. Esto mismo se constata en la bibliografía internacional consultada.

Finalmente, y aunque se insiste en la prudencia para no transmitir a los pacientes falsas expectativas de curación inmediata, es esperanzador saber que, en el momento actual, y solamente en el área del infarto de miocardio, hay en realización más de 300 estudios clínicos en fase I y II, llevados a cabo con células madre de tejidos adultos. En la gran mayoría de ellos se han conseguido objetivas mejoras funcionales de los corazones infartados que han recibido la terapia celular. En cambio, al parecer, según se comentó en el Simposio de El Escorial, en el momento actual no hay ningún protocolo clínico en el que se usen células madre embrionarias. Algo que contrasta con el gran entusiasmo con que en este momento se defienden en nuestro país las experimentaciones con células madre embrionarias, sobre las cuales no está de más recordar que para obtenerlas se requiere ineludiblemente destruir un embrión humano.

Justo AznarJusto Aznar es Jefe del Departamento de Biopatología Clínica en el Hospital de la Fe (Valencia).

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