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Edith Stein, la primera santa hebrea de los tiempos modernos

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Edith Stein se convertirá en la primera hebrea de los tiempos modernos que será declarada santa. Juan Pablo II aprobó el pasado 7 de abril el decreto del milagro atribuido a la intercesión de la filósofa alemana. Sólo falta concretar la fecha de la ceremonia de canonización, que posiblemente se celebre en Roma.

La figura humana e intelectual de Edith Stein, discípula de Husserl, ha despertado desde hace décadas un vivo interés en el mundo cultural europeo. Edith Stein nació el 12 de octubre de 1891 en Breslavia (entonces Alemania, hoy la polaca Wroclaw). A pesar de la observancia hebrea que se respiraba en su familia, a los 21 años se declaraba atea. En 1916 se trasladó a Friburgo como ayudante de Husserl. Allí tuvo su primer contacto directo con el catolicismo, a través de Max Scheler, también filósofo fenomenólogo. Su conversión, cuando tenía 30 años, se debe a la lectura, casi por casualidad, de la vida de santa Teresa de Jesús, que acabó de un tirón. Se bautizó en 1922 y doce años después entró en el Carmelo con el nombre de sor Teresa Benedicta de la Cruz.

Cuando la persecución nazi arreció en Alemania, fue trasladada del Carmelo de Colonia al de Echt, en Holanda, con el fin de salvarle la vida, pues era muy conocida como hebrea. Sin embargo, la persecución nazi llegó también a Holanda y el 12 de agosto de 1942 los oficiales de las SS la cargaron en un camión para un viaje que acabaría en Auschwitz, donde murió en la cámara de gas, junto con su hermana, que movida por su ejemplo también se había convertido e ingresado en el Carmelo.

Las reacciones suscitadas por su beatificación, proclamada por Juan Pablo II el 1 de mayo de 1987, en Colonia, pusieron de manifiesto que la figura de Edith Stein es todavía incomprendida por una parte del mundo hebreo.

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